miércoles, 15 de mayo de 2013

Él, mi vida. 
Yo, su mitad.

Y cuando estamos frente a frente, 
      se siente como estar al borde del vacío.
          Con un miedo que hiela.
             Pero no aprieta.

Cada vez que me toca
es como si la vida buscara suicidarse, 
quitarse del medio (sabiendo que es el centro), 
como si estorbara.
(qué irónico)






No hay comentarios:

Publicar un comentario