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¿Conoces esa sensación de quedarte atontada mirando la perfección de un rostro? Pues yo sí, esa sensación de sentir que pareces estúpida por no poder separar tus ojos de su cabello rubio o sus ojos verdes, de ver sus labios esbozando las sonrisas que tanto te enamoran. Si es que te echo tanto de menos que no hay un momento en el que no piense en todas y cada una de nuestras conversaciones, nuestras peleas e incluso en cada momento que nos vimos y lo raro que siempre era todo, a pesar de que esa rareza sea lo que te hacía ser especial.

Incluso hay momentos en los que creo verte en algún lugar extraño, donde sé que tú nunca estarías, pero me emociono como una estúpida, porque eres y siempre serás lo mejor que he tenido en mi vida, porque sí, porque gracias a ti todo es diferente, incluso ahora que ya no estás.

Pero sé que ya no puedo hacer nada, simplemente seguir mi vida como si nada intentando olvidarte.