Estás en ese momento de tu vida en el que sabes que nada ni
nadie puede pararte, te sientes lo suficientemente fuerte como para pelear por
lo que quieres y no vas a dejar que nada rompa ese sentimiento de superioridad
que tanto te ha costado conseguir. Las palabras nunca más volverán a dañarte y
los recuerdos, sobre todo los dolorosos, los bloquearás para que no consigan
destruirte de nuevo.
Tus pasos son más firmes que nunca y tu risa - esta vez la
de verdad – retumba en cada rincón de tu alma cubriéndolo todo con una luz y
una tranquilidad que no quieres perder nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario