Te echo de menos.
No niego que hay momentos en los que lo llevo mejor que
otros, momentos en los que, inconscientemente mi mente te bloquea, quizás es
porque no quiere soportar más daño o quizás porque sea verdad eso que le digo a
la gente, que te estoy olvidando.
En cambio, hay otros momentos en los que tu ausencia es
insoportable y mi mente juega a recordar lo que se le antoja: el primer día que
nos conocimos, la primera pelea, el primer “Te quiero” o el primer “Te odio,
quiero que salgas de mi vida”.
Como por arte de magia también recuerdo las conversaciones
que hemos tenido, esas en las que reconocemos que esto es un sin vivir, que
estamos jugando a un juego en el cual pierde el que se enamore antes y que nuestra relación es como la del perro y
el gato, no nos soportamos, pero tampoco podemos estar separados.
Esta situación nos supera y lo peor es que ninguno de los
dos hacemos nada para cambiar las cosas.
Me encanta tu blog!
ResponderEliminarTe sigo, ¿me sigues?(:
Ya te sigo cielo (:
EliminarQue entrada mas bonita, y que razon tiene... me ha gustado mucho tu blog, un besito :) Pasate http://untoquedulcealavida.blogspot.com/
ResponderEliminarMuchas gracias, me paso y te sigo (:
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