O jodes o te joden.

Podría pararme a analizar las palabras que digo para maquillarlas y hacerlas bonitas e incluso poéticas, pero hoy no me apetece pensar en lo que digo, ni me interesa perder tiempo en ninguno de vosotros porque no os lo merecéis.
Tú eres la mayor hija de puta de todos los tiempos y tú eres un cabrón, los dos iréis de cabeza al infierno y yo solo espero que Satán os torture hasta que os sangren los ojos, que os arranque la piel a girones y que nunca obtengáis perdón, sólo sufrimiento por todo lo que estáis haciendo en vida.
Ojalá no os hubiese conocido nunca, aunque eso implique que mi vida fuera absolutamente diferente, pero lo prefiero a tener que pasar por todo esto. Cada momento es más doloroso e intenso que el anterior y no tenéis ni puta idea de lo que significa estar a cada momento alerta por si a alguno se le ocurre venir a por mi, no poder dormir por miedo a lo que pueda pasar porque las pesadillas que me habéis provocado me atormentan y no puedo seguir así, o muero o me matan.