domingo, 26 de febrero de 2012


Como cada noche, aquí estoy, delante del ordenador y llorando de nuevo. Necesitaba saber de ti, pero no de esta manera… no sabiendo que amas a otra y yo, como siempre, teniendo que fingir que todo va bien y hablando contigo como si nada hubiera pasado, con una sonrisa de esas que últimamente tanto pongo, sí, las falsas.

Odio la sensación de estar vacía por dentro, sintiendo como las lágrimas bajan por mis mejillas, pero lo que más odio es que cada lágrima lleva tu nombre y tus apellidos, también está el sentimiento de llorar tanto hasta temblar de puro agotamiento al ver que esas lágrimas, las que tanto daño te hacen, no paran ni un momento. Y una vez más, pierdes las ganas de todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario