jueves, 19 de enero de 2012


No soporto ni un segundo más sin ti,
todo esto se me hace demasiado pesado.

Pero es que todo me recuerda a ti, a tu pelo, a tus ojos (esos ojos que aunque no lo reconozca, me vuelven loca), a tus labios, a esa manera tan tuya que tienes de mirarme. Me siento como una yonki sin su dosis de heroína, como un poeta sin inspiración o como un actor que no encuentra su guión. 

Y es en este preciso momento, mientras escribo, que me caen lágrimas de recordar cada conversación, cada momento y cada palabra que dijiste… todas las palabras que tengo almacenadas en una libreta y a las que recurro cada vez que necesito sonreír de verdad. Porque eso es lo que más adoro y a la vez lo que más odio de ti, que esté como esté siempre consigues hacerme sonreír.
  
 I miss you so much it hurts, but I must non stop smiling for nothing, ‘cuz that’s me: “The girl who never stop smiling” 

No hay comentarios:

Publicar un comentario