Ella: Necesito consejo, ¿podrías ayudarme?
Él: Claro, cuéntame lo que quieras y te ayudaré en lo que pueda.
Ella: ¿Cómo le dirías a alguien que lo quieres?
Él: Pues… le abriría mi corazón y le diría las cosas que siento.
Ella: Y…. si le digo que lo adoro desde que lo conozco, que no podría imaginarme mi vida sin él porque paso las veinticuatro horas del día pensando en él, que no quiero perderlo como amigo y aunque tenga que renunciar a estar con él solo quiero que él encuentre la felicidad, aunque no sea a mi lado y quiero pasar con él el resto de mi vida.
Él: Es súper lindo todo eso que sientes, ¿por qué no se lo dices?
Ella: Pues… porque acabo de hacerlo.
Él: Eso que dices que sientes es super lindo pero… yo tengo novia y la amo.
Ella: Ah vale, no pasa nada. Está todo bien.
La chica se desconectó y no volvieron a hablar.
Al día siguiente apareció en las noticias una chica que se había suicidado y con su sangre había escrito: “morir es la única manera de amarte eternamente”.
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