Se ha acabado todo. Todo lo fácil ha quedado atrás y comienza otra etapa en la que una decisión, por muy pequeña y fácil que parezca, podría hacerlo todo en miles de pedazos, todo aquello que tanto tiempo ha costado construir.
Es ese momento de la vida en el que miras atrás y te das cuenta de que no has hecho nada realmente importante, pero cuando miras el presente te das cuenta de que hay algo por lo que merece la pena luchar y seguir adelante, y es ese pensamiento el que consigue que no te rindas nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario